Tiempo de cuaresma
Queridos amigos, padrinos y madrinas y queridos todos los que formamos parte de esta "familia grande": saludarlos y animarlos!.
Junto al saludo avivemos "el fuego del Espiritú" que nos lleva a reunirnos para esta hermosa celebración de los 30 años de bendiciones que nos ha regalado el Señor a través de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes y tantas personas mayores... que pueblan con sus rostros y miradas, sus esfuerzos y renunciamientos, su PRESENCIA, la realidad de ésta Obra llena de "sueños y esperanzas compartidas".
Hermanos y amigos, estamos en "tiempos de cuaresma"; nuestra intención es agradecerles que nos acompañen (juntos hacemos la Obra) y como sacerdote, recordarles "nuestras raíces", que son raíces de Vida.
El ser humano, el hombre, varón y mujer, es un ser "carnal-espiritual" y el camino que vamos haciendo es un hermoso misterio, que día a día se va develando.
Éste tiempo de cuaresma es camino hacía la Pascua.
En unos renglones, les he manifestado lo que aprendí de niño y el respeto que me lleva decírselos a ustedes, donde se une aquí, hoy, desde un atardecer hermoso de contemplación y de paz... de serenidad (está tan lindo el verde del pasto cortado) del cielo limpio, que con las vocecitas de los niños jugando, corriendo, verlos felices y recibir otra mamá que viene buscando un lugar para sus hijitos... lleva a dar gracias y rezar.
Cuaresma NO es un tiempo triste y de obligaciones.
Por las lecturas biblicas del domingo pasado (18 de febrero) y las del este domingo 25, nos manifiestan la realidad de ser humano, "lleno de tentaciones"; Jesús fue tentado en el desierto, como hombre entiende lo que es una tentación y nos comprende y sabe de lo difícil que es vencer las tentaciones... por eso (siguiendo el evangelio), para que no se desanimaran los apóstoles, "los invita a subir al monte...no los lleva para contemplar el panorama... los lleva y se transfiguró en su presencia"
¿QUÉ ES TRANSFIGURARSE?
Para expresar algo que no se puede explicar, el evangelio dice " sus vestidos se vistieron tan blancos como nadie en este mundo podría llegar a blanquearlos" (Mc 9, 3). Por un instante los tres apóstoles alcanzan a vislumbrar el misterio trascendente de Jesús, se abre el cielo y se nos recuerda la gloria de la primera alianza en el monte de Sinaí (Ex 24, 9-18).
Fue un momento fugaz. Fue suficiente, para que los apóstoles advirtieran que en Jesús se escondía un misterio que los ojos no alcanzaban a ver.
Para concluir y siguiendo el comentario del Padre Tucho: "algo semejante nos ocurre a nosotros, que nos dejamos desalentar por la rutina, los cansancios, las tentaciones... nuestra vida está penetrada por un misterio escondido".
La Pascua es la fiesta de la vida, los invitamos a descubrirla y celebrarla.
Demos gracias por nuestro bautismo recibido.
El mundo, la sociedad, por si misma, no dan la respuesta última que el ser humano busca...
1988- 30 años- 2018
Un hermoso acontecimiento para celebrar la vida.
Padre Barbero.
