"Lo que más necesitan los niños es amor, tiempo y límites"
La mañana estaba fría pero ahí dentro había mucho calor humano, la puerta se abrió y cada persona nos recibió con una gran sonrisa con las paredes verdes de fondo, como de escenario del nombre de la flor que lleva por nombre “Jardín Alelí”. Es un espacio con el que nos encontramos en el trabajos por la primer infancia, ocupandonos de sus necesidades, del tiempo de cuidado, de la contención necesaria, y en las primeras enseñanzas. Desde hace 4 años el Jardín Aleli trabaja en dos sucursales (una en la calle Sadi Carnot, otra en la calle Sobremonte) y allí no sólo han concurrido alguno de nuestros niños más pequeños sino también trabaja algunas horas una de nuestras adolescentes mayores. Belén, una de sus dueñas, es mamá de una nena de 3 años y un varón de 5 años, así que nos habla no sólo como trabajadora por la infancia, sino también como mamá.
Fotografías: Jardín Alelí
- ¿Cómo es el trabajo que hacen en el Jardín?
El jardín maternal lo que más ofrece es mucha contención, es un trabajo que requiera de mucho asistencialismo , porque son muy chiquitos y demandan muchísimas cosas, sobretodo sus necesidades básicas. Y aparte de eso nos centramos también en toda la parte pedagógica, el niño aprende desde que ingresa al jardín con 45 días. Los primeros meses hace todo contacto corporal, comunicación a través del cuerpo, todo lo que es afecto, es lo que más trabajamos. Ya después en salitas de 1, 2 y 3 se van agregando otro tipo de contenido más pedagógicos, se hace mucho hincapié en los hábitos, en los cuidados de su cuerpo, y del prójimo.
¿Cuáles crees que son los desafíos de los adultos para el cuidado de la primer infancia en el mundo de hoy ?
Creo que es aprender a escuchar a los niños, a darles el tiempo que necesitan. Sin tratar de perder de vista que nosotros necesitamos ponerles límites también, porque ellos mismos lo necesitan. Hoy en día el adulto está muy ocupado, papá y mamá trabajan, tenemos niños que hacen doble turno, es decir que vienen 10 horas al jardín. Y por ahí el problema que se nos presenta es que nos olvidamos de lo que más necesitan los niños es amor, tiempo y límites. Creo que esas tres cosas son el desafío de los adultos y como papás a veces se nos complica
¿Cómo es el trabajo con la Ciudad de los Niños?
Con la Ciudad de los Niños es una experiencia hermosa la que tenemos. La idea surgió de mi hermana Pamela, ella hizo el contacto. Y bueno, “C” está trabajando con nosotros, hace ya casi dos años y la verdad que espectacular, viene con muchas ganas a trabajar, ella se siente bien, se siente realizada. Y un poco también brindarle el espacio a los niños más pequeños de la Ciudad de los niños, nosotros llegamos a tener 4 en un año, que venían al jardín a compartir al turno de la mañana.
Un recorrido interesante, el primer trabajo, la primera instancia de independencia… ¿Qué mirada tienen ustedes como acompañantes de ese proceso?
Y bueno para nosotros es muy gratificante, “C” siempre fue muy predispuesta a aprender y hoy en día todo lo que ella hace lo hace mejor, con más ganas y sobretodo con mucha seguridad. Si por ella fuera, seguro estaría a cargo de las salas, está feliz con lo que hace, es muy responsable. Y bueno la idea es apoyarla en todo lo que podamos para que ella pueda seguir trabajando, desde el jardín siempre lo vamos a hacer. No solo eso, sino también integrarla, las chicas a veces se juntan o tienen algún evento y la invitan y ella se siente parte del jardín. Y bueno tratar de que siempre quiera seguir estudiando y trabajando, para que sea bien recibida donde ella esté.
¿Cómo valoran el trabajo de la Ciudad de los Niños?
La verdad que excelente, muy predispuestos todos, de hecho el año pasado festejamos el día de la familia allá en la Ciudad de los niños, con los papás del jardín, con los niños y los chicos de la ciudad de los niños. Fue hermoso y supongo que este año haremos lo mismo
Fotografías: Jardín Alelí
¿Cómo consideras que debe abordarse la relación de los niños con la tecnología?
Creo que no tenemos que cerrarle la persiana a la tecnología. Hoy en día todo niño tiene acceso a un teléfono, a una Tablet y creo que deben saber usarla, porque no lo podemos dejar a un lado de lo que ya es común. Pero siempre tiene que ser medida. Muchas veces gracias a este tipo de tecnología logramos que los niños pierdan la curiosidad, que es lo más importante en esa edad. Es importante permitirle a los niños que se aburran, para que ellos mismos descubran nuevos juegos, para que tengan curiosidad por descubrir diferentes cosas, hoy en día se está perdiendo el tema de jugar con barro, con descartables, con palitos. No creo en tener que alejarlos de la tecnología, pero tiene que ser muy medido y controlado
